Las obras de pintura barrocas se caracterizaron por el realismo. Es decir, que las personas se retrataban tal cual eran, destacando sus virtudes y defectos físicos.
Intentó plasmar el movimiento de los personajes con total naturalidad y sentimientos, que reflejaban gestos en sus rostros o expresiones corporales.
Se empleó la técnica del claroscuro. Consiste en la combinación de luces y sombras en contraste. Las figuras se recortan sobre un fondo de intensa oscuridad y reciben una luz brillante que las modela. Se utilizó para aumentar el dramatismo del cuadro y exaltar los estados de ánimo.
Surge también como género la naturaleza muerta. Representa objetos inanimados, generalmente extraídos de la vida cotidiana, que pueden ser naturales (animales, frutas, flores, comida) o hechos por el hombre (utensilios de cocina, de mesa o de casa) en un espacio determinado. Esta rama de la pintura posee un diseño e iluminación que produce un efecto de serenidad, bienestar y armonía. Esta obra de aquí abajo es un ejemplo de naturaleza muerta:
Los pintores más destacados de esta época son:
Harmenszoon Rembrandt (1606-1669): este holandés dejó retratos y autorretratos de gran perfección, paisajes realistas, obras con temas bíblicos y mitología grecorromana. De sus numerosas obras se destacan:
Pedro Rubens (1577-1640): otro notable pintor de los Paises Bajos. Sus obras se destacan por la riqueza del colorido. Pintó temas religiosos y de la Antigüedad Clásica.
Diego de Velázquez (1599-1660): este artista español perteneció a la Corte Real de Felipe II, pero su actividad no se limitó a la pintura oficial, sino que también realizó gran cantidad de obras de costumbres, personajes populares y paisajes.
Intentó plasmar el movimiento de los personajes con total naturalidad y sentimientos, que reflejaban gestos en sus rostros o expresiones corporales.
Se empleó la técnica del claroscuro. Consiste en la combinación de luces y sombras en contraste. Las figuras se recortan sobre un fondo de intensa oscuridad y reciben una luz brillante que las modela. Se utilizó para aumentar el dramatismo del cuadro y exaltar los estados de ánimo.
Surge también como género la naturaleza muerta. Representa objetos inanimados, generalmente extraídos de la vida cotidiana, que pueden ser naturales (animales, frutas, flores, comida) o hechos por el hombre (utensilios de cocina, de mesa o de casa) en un espacio determinado. Esta rama de la pintura posee un diseño e iluminación que produce un efecto de serenidad, bienestar y armonía. Esta obra de aquí abajo es un ejemplo de naturaleza muerta:
Bodegón de jarras, Francisco de Zurbarán (1636) |
Los pintores más destacados de esta época son:
Harmenszoon Rembrandt (1606-1669): este holandés dejó retratos y autorretratos de gran perfección, paisajes realistas, obras con temas bíblicos y mitología grecorromana. De sus numerosas obras se destacan:
La ronda nocturna, 1642. Un grupo de oficiales inicia un recorrido urbano. En esta obra se destaca el claroscuro. |
Autorretrato, 1640. |
Pedro Rubens (1577-1640): otro notable pintor de los Paises Bajos. Sus obras se destacan por la riqueza del colorido. Pintó temas religiosos y de la Antigüedad Clásica.
Ninfas y sátiros, 1620. El cuadro no solo es un ejemplo de la mitología grecorromana, sino una muestra del encanto de los paisajes naturales. |
El rapto de las hijas de Leucipo, 1616. Se puede observar el movimiento y la abundancia física que le transmite a los personajes. |
Diego de Velázquez (1599-1660): este artista español perteneció a la Corte Real de Felipe II, pero su actividad no se limitó a la pintura oficial, sino que también realizó gran cantidad de obras de costumbres, personajes populares y paisajes.
Las meninas, 1656. Aquí representó la intimidad de la corte real, con gran armonía de luz, espacio y color. Margarita, la hija de Felipe II, recibe atenciones de sus servidoras, las meninas. El pintor de la izquierda es el mismo Velázquez. |
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